Las normas y características de un lote suburbano entre medianeras (15 de frente x 30 de fondo), se utilizaron para experimentar con una de las aspiraciones modernas más olvidadas en nuestro medio: la transparencia. La premisa del proyecto – que intenta romper con los paradigmas de la vivienda unifamiliar tradicional – es colocar la casa como fondo, dotando de un generoso espacio frontal que se pueda prolongar hasta los límites del terreno, esfuminando así las diferencias entre el exterior y el interior, entre el atrás y el adelante, entre lo privado y lo público.
De ésta manera, en el primer piso –el área social– todos los espacios se comunican entre sí, produciendo una interacción física y espacial múltiple que sólo se detiene en el segundo nivel donde el orden (el cuadrado) impone su presencia tanto en el centro como en la periferia.
De igual modo la casa, constructivamente, potencializa los límites del espacio, apoyándose únicamente en 4 columnas centrales y en un pilote frontal, a fin de liberar la casa de su dependencia del suelo. Los materiales de la casa: el vidrio de los vanos, la piedra de los pisos y el aluminio de las ventanas, enmarcan la palidez de la casa, que sirve únicamente como refugio para la luz y para las sombras que proyecta el gran patio central.
Finalmente la imagen funciona como un compacto contenedor blanco que intentando ser un cubo, se despliega en sus dos primeras alturas para mirarse a sí mismo, para vincular su espacio exterior con el interior.
Ficha técnica:
- Arquitecto: Alfredo Queirolo de Armenteras
- Ubicación: La Molina, Lima-Perú
Enviado por: PERUARKI
Alfredo queirolo , eres un tipo con suerte, porque si Le Corbusier estuviera vivo, no tengas la menor duda que te demandaría
si la verdad que este arquitecto es un graaaan seguidor de Le Corbusier….a tal punto que hace tooodo igual…tiene que sorprender con algo nuevo para ser reconocido….no hacer lo mismo