Dinamarca |Benjamín Hubert un británico de 25 años está dando que hablar con cada objeto que diseña, ya sean sus macetas que se abrazan, su brorrador “Ctrl * Z”, o sus líneas de lámparas. Y no es para menos ya que fue el primero de su clase en recibirse con honores, en el Industrial Design and Technology  Loughborough University de Reino Unido en el 2006. Esta vez en el London Design Festival 09, Hubert presentó una línea de lámparas hechas de corcho, al igual que las de cerámica que presentó en otra oportunidad, estás también tienen un acabado artesanal y son hechas a mano una por una, el beneficiado, es la marca Unique Copenhagen, una fábrica danesa especializada en artículos de iluminación.

Esta serie la ha denominado Float (flotar) y es ciertamente la impresión que dan al verlas en uso.

Estas lamparas que parecen ser de ceràmica en realidad son de alcornoque, es decir de corcho. Las tonalidades marrones del alcornoque portugués crean una atmosfera especial al ser impactadas por la luz  desde dentro de la lámpara , Humbert lo eligió por la calidez que proyecta tanto apagadas como encendidas. Esto teniendo en cuenta que además de servir de apoyo a la iluminación una de sus funciones principales es la de crear ambientes y distintas atmósferas. El acierto de Hubert crea ambientes de tranquilidad y de descanso.

Vistos en vitrina las lámparas lucen sencillas, sin embargo en su fabricación hay que tener muchísimo cuidado, ya que está hecha de aserrìn de alcornoque el que posteriormente es aglomerado y trabajado en tornos, es aquí donde una lámpara pasa la prueba de fuego ya que es en esta fase donde se pierden muchas de ellas.

La razón de la fragilidad de esta lámpara es porque está hecho de deshechos de corcho, o corcho inútil en la fabricación de tapones de vino. El proceso de aglomerado lo vuelve más vulnerable a una manipulación ruda

Pero nada se pierde, la viruta y el residuo del material usado en los tornos, se recoge y se vuelve a aglomerar para ser utilizado nuevamente en la confección de otra lámpara.

Las lámparas colgantes de la lìnea Float satisfacen las espectativas de los amantes de lo natural y lo ecologicamente amigable ya que fabrica usando técnicas de trabajo de la carpintería artesanal.

El abundante aserrìn de corcho que produce el torno, se recicla. El residuo se aglutina nuevamente en moldes para ser procesado nuevamente en la fabricación de nuevas lámparas.

Los tornos son operados por reconocidos artesanos del rubro algunos de ellos han trabajado con otra celebridad, Verner Panton, un diseñador industrial danes considerado como uno de los más influyentes en el diseño de mobiliario del siglo XX.

Las lámparas conservan una simplicidad clásica, permitiendo que el foco permanezca con el material del corcho. Cuando está iluminada la luz reflejada dentro de la cortina produce un resplandor natural que se acentua por el color del corcho.