Un antiguo apartamento romano, previamente organizado en torno a un oscuro corredor, ha sido completamente transformado en un gran espacio luminoso. Generando perspectivas amplias e interesantes, resaltando la estructura de las columnas existentes; lo típico de un loft, es decir un gran espacio con pocas divisiones, grandes ventanas y con mucha luz. El color rojo es utilizado para conectar las diferentes áreas funcionales y otorgar un carácter fuerte al área de día. La mirada fluye sin interrupción, siguiendo el color rojo de las vigas y las columnas, que definen el loft. Hay armonía en relación al color de las paredes, muebles, piso y vigas, estos combinan y producen un agradable contraste. La cocina sigue el mismo concepto: incorpora la estructura existente y crea una combinación fuerte entre la arquitectura y el diseño de los muebles. El dormitorio principal ha sido separado del área de día por un tabique que contiene los armarios, además de unas pequeñas ventanas como respiraderos en el muro, que ventilan y permiten el ingreso de luz natural que contribuye a la vistosidad de la habitación. El apartamento tiene dos cuartos de baño: uno para huéspedes, que utiliza la forma irregular y la estructura del edificio para crear un estilo moderno e industrial, y el baño principal que sugiere una sensación más íntima y privada con el empleo de formas y colores acogedores. Los materiales escogidos crean un contraste entre texturas y colores cálidos y una geometría pura. El resultado es un espacio minimalista, pero confortable a la vez, un lugar en el que, toda la decoración tiene su razón de ser. El mobiliario esta dispuesto de tal manera que sea funcional, tanto para cumplir el fin especifico de brindar comodidad, así como para delimitar algunos espacios del apartamento, como el living y el kitchnet.

Diseñadora: Carola Vannini

http: //www.carolavannini.com/

Imágenes: Filippo Vinardi