México - Buscando el edificio icónico por LAR + Fernando Romero | Anunciado para ser inaugurado a mediados del 2010, el Museo Soumaya técnicamente cumple con los estándares que se esperan en este tipo de edificaciones, además de incluir algunas innovaciones. Según las notas de prensa del museo Soumaya, su diseño incluye “rutas no lineales para la circulación del público, niveles intermedios abiertos en un volumen continuo, pero separados parcialmente por las áreas incluidas, haciendo todos los espacios únicos en su estilo y forma”. La forma distinta permitirá que todos los usuarios perciben de manera diferente al entrar en el museo. La fachada es de hormigón translúcido que filtra la luz, haciendo que la sensación de luminosidad y espacios abiertos, sin sacrificar la integridad estructural del material. Todo esto en un área de 17 mil metros cuadrados y contará con una área de exposición de seis mil metros cuadrados, distribuidos en cinco niveles, que incluyen auditorio para 350 personas, biblioteca pública, oficinas, cafetería y bodegas con dos mil 500 metros cuadrados.
Sin embargo su pretensión va más allá de ser un buen depositario de las colecciones de objetos de arte del Siglo XIV hasta el presente que Carlos Slim (el tercer hombre más rico del mundo según Forbes) ha adquirido y que canaliza formalmente vía la Fundación que lleva su nombre. El nuevo Museo Soumaya pretende ser nada menos que un “ícono” de Ciudad de México.
Un ícono es algo especial que se configura por su singularidad. Según el arquitecto norteamericano Charles Jencks: “… para que un edificio se convierta en icono arquitectónico, requiere una imagen de nuevo cuño rebosante de elementos y estar provista de un porte ostensiblemente elevado, destacando del entorno urbano. Por otro lado, para que evoque una imagen de consistencia, debe, de alguna manera, por improbable que parezca, contener reminiscencias de metáforas significativas y ser un símbolo que encaje con el culto ortodoxo, lo que constituye una dura tarea en una sociedad secular.” Pues bien, mientras que el proyecto del museo Guggenhiem de Guadalajara es ostensiblemente una nave espacial de de ciencia ficción, el museo Soumaya, concebido como una escultura amorfa, nos remite en el mejor de los casos a los museos Guggenheim y en el peor a un lugar común.
Si bien debido a los servicios que presta se espera que un museo sea un lugar común, en el sentido de ser visitado por el público, su diseño no debería serlo.
Dijo Voltaire que el primer hombre que comparó a la mujer con una flor era un poeta, el segundo un igualado, o algo así. La cita sirve para graficar un poco la tendencia a caer en el lugar común, y sirve en nuestro caso para señalar el mismo mal en la arquitectura contemporánea latinoamericana.
Desde que el museo Guggenheim de Nueva York estrenó sus silueta ondulante, esta parecer ser el distintivo de los museos Guggenheim en el resto del mundo, así, se puede reconocer un estilo que emparenta el de Bilbao con el proyecto de Guadalajara. Como marca de los Guggenheim va bien, sin embargo si la intención de LAR + Fernando Romero de crear un edificio icónico para Ciudad de México tiene éxito solo el tiempo lo dirá y esperemos a ver como lo bautiza la población.
Ficha técnica:
Galería:
- Tipo: Museo de Arte
- Ubicación: Ciudad de México, México
- Espacio de la exposición: 20.000 metros cuadrados (215.000 pies cuadrados)
- Plantas de exposición: 5
- Apertura: finales de 2010
- Estado actual: en costrucción
- Fotografías: LAR + Fernando Romero
Enviado por: Roberto Praga
México ya necesitaba un símbolo urbano de esta magnitud, aparte se inaugura esta semana.
Acá les dejo una galería de pics de la construcción del museo Soumaya, próximo a inaugurarse http://www.flickr.com/photos/maalden/