Italia - La artística Silla de Ruedas de Fabrizio Sclavi | La convención, manda que se entienda arte como una “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros” (RAE dixit). Sin embargo debo anotar también que el concepto o mínimamente la noción de arte está hoy sujeta a profundas polémicas. Esto debido a que el significado de la palabra "arte" varía según la cultura, la época, el movimiento, o el grupo de personas para las cuales el término es productor de sentido. Como sea, hoy se entiende arte a lo que se relaciona con lo estético es decir sobre la percepción de que algo nos parezca bello o bonito.

Pues bien, todo este preámbulo es para presentar la “Silla de Ruedas Sclavi” del artista italiano Fabrizio Sclavi que fue presentada en la Sala de Arte de Sergio Calatroni en Milano, Italia.

No queda claro el mensaje de la silla, a simple vista parece una de tantas sillas de ruedas de minusválidos y mendigos de cualquier ciudad hacinada del mundo. Así usted la puede ver con un menesteroso pidiendo limosna en Nueva York, Buenos Aires, Rio, Tokyo o Paris. Pero también es posible que la encuentre en algún pueblo del centro de los Estados Unidos cuya abuela remendona le ha aplicado los patchworks (parches) de una manera desordenada y sin gracia. Como sea, la silla es el centro de atención de una sala de arte. Hay gustos.

La promoción de esta silla dice que fue hecha a pedido del directo de la sala es decir del mismísimo Calatroni, y la idea fue que la silla sea revestida de manera que se le pueda considerar una prenda de vestir más. En mi opinión es algo bastante rebuscado, con dificultad se le puede llamar “ropa” a los accesorios como lentes, relojes o aretes como para que hagan la extensión a bastones, muletas o sillas de ruedas. Calatroni va más allá y sugiere que se considere a esto con el mismo significado que ropa interior. Es decir algo íntimo. (?)

Claro que para el usuario permanente puede tener una relación íntima con un objeto que le es vital. Pero no creo arriesgarme demasiado al considerar que tal como es presentada esta silla, esta lejos de ser algo agradable. Y eso que la intención es que al ser hecha de parches se supone que hay amor invertido en ella y el usuario podría cambiar su sentido del humor. En fin.