Arquitectura sostenible y construcción con tierra

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España, 04.12.09 - Félix Jové Sandoval, Arquitecto, profesor de la universidad de Valladolid y Director del Grupo Tierra | El autor reflexiona sobra las técnicas tradicionales de construcción con tierra y sus nuevas posibilidades de uso - fruto de los últimos trabajos de investigación - como material bioclimático y sostenible, al hilo del Congreso sobre Arquitectura Sostenible celebrado en Valladolid

Hablar de arquitectura construida en tierra es hablar de pasado, de presente y también de futuro. De pasado, por cuanto que la considerada como aquella que incorpora técnicas y sistemas constructivos que utilizan la tierra natural como material de construcción, podemos agrupar dentro de esta categoría tectónica a un inmenso patrimonio edificado que incluye a gran parte los edificios de nuestro patrimonio histórico - arqueológico, monumental o residencial - y a prácticamente la totalidad de los edificios del patrimonio tradicional rural. De presente, por cuanto que en muchas áreas del planeta es el material de construcción normalmente utilizado y por que la conservación de este patrimonio requiere mantener vivas sus técnicas constructivas. Y también de futuro, por cuanto que se hace precisa la investigación aplicada, y también porque el mayor conocimiento de las bondades del material lleva a su redescubrimiento desde ópticas de arquitectura bioclimática y sostenible.

Son las técnicas de construcción con tierra las que han permitido erigir gran parte de las construcciones históricas que han llegado hasta nuestros días; desde grandes fortalezas, castillos, palacios, iglesias y conventos, hasta la arquitectura residencial urbana de nuestros cascos históricos; pero también las humildes viviendas campesinas y edificios auxiliares como pajares, molinos y palomares. En pleno centro de Valladolid, y sin necesidad de irnos más lejos, podemos citar la propia Iglesia de Santiago, la de San Agustín -hoy convertida en Archivo Municipal - o la Penitencial del Jesús, cuyos muros están levantados mediante la técnica mixta de machones y verdugadas de ladrillo con entrepaños de tierra apisonada o tapial. Su excepcional cúpula está construida también de tierra, mediante la aproximación de hiladas de adobas o adobones, que no son otra cosa que adobes de tierra de gran formato.

En Europa, durante el siglo XIX -y hasta bien entrado el XX- la tierra era uno de los materiales de construcción más utilizado para conformar los muros de carga , ya fuera mediante fábrica de adobe o muros de tapial, y para ejecutar la tabiquería interior de las viviendas mediante ladrillos de barro natural colocados a panderete. Será a raíz de los procesos de industrialización y la aparición de nuevos materiales de construcción cuando el uso de la tierra natural experimente su declive. Conviene recordar que el cemento no fue inventado hasta 1824 y que la extensión de su uso no se produjo hasta cincuenta años después. Desde entonces este material, junto con el ladrillo cocido, ha ido desplazando a la tierra.

Actualmente, gran parte de los materiales utilizados en la construcción se obtienen como derivados del material tierra, así; ladrillos cocidos, bovedillas y bloques cerámicos, plaquetas y azulejos de gres, bloques de cemento, hormigón... son el resultado de procesos industriales que consiguen la transformación del material inicial en otro, mediante un alto consumo de energía. Así, la producción de determinados materiales de uso común, son el resultado de procesos altamente contaminante. Sólo el cemento requiere para su producción más de 1.700 julios por gramo, desprendiendo en el proceso una gran cantidad de dióxido de carbono, además de liberar al aire una importante cantidad de partículas en suspensión. Esta circunstancia, muy generalizada, hace que se replante la necesidad de producir unos materiales tan caros y tan contaminantes para conseguir unas prestaciones que podrían lograrse mediante materiales tradicionales más económicos y más ecológicos. La investigación en la construcción con tierra está perfeccionando las conocidas técnicas tradicionales, y desarrollando otras nuevas, demostrando su valor como material contemporáneo. El mejor conocimiento de sus características ha traído consigo la cualificación, de tal manera que satisface las preocupaciones ecológicas, bioclimáticas y de sostenibilidad del mundo industrializado.

Entre las características bioclimáticas de la tierra podemos citar su capacidad para absorber humedad y cederla al ambiente interior, actuando como regulador ambiental capaz de aportar los niveles de humedad adecuados para la salud. Tiene excelentes cualidades térmicas y, al igual que otros materiales densos, es capaz de almacenar temperatura de forma pasiva -ya sea calor o frío - para posteriormente desprenderla lentamente al ambiente, de manera que en zonas de temperaturas extremas es un material que permite equilibrar la temperatura interior. Esta característica es la que hace que las casas antiguas de nuestros pueblos sean frescas en verano y cálidas en invierno, haciéndose innecesario el uso de aire acondicionado y calentándose con un mínimo consumo de energía en el invierno. El valor añadido que tiene un edificio construido en tierra explica la creciente demanda existente en determinados sectores de sociedades desarrolladas.

Entre las características de construcción sostenible, podemos citar las derivadas del ahorro de energía, ya que su puesta en obra - en estado natural - no requiere ningún proceso de transformación. Efectivamente, no precisa cocción, por lo que ahorra una importante antidad de energía y, además, no produce contaminación ambiental. El material es barato y de fácil puesta en obra y no requiere grandes costes de trasporte ni manipulación, ya que generalmente se encuentra disponible de calidad aceptable en el mismo lugar donde se pretende construir. Podemos concluir que no emite CO2 a la atmosfera, ni en su proceso de producción, ni en su transporte. Por otra parte, el barro crudo es reutilizable, basta con triturarlo y humedecerlo con agua para pueda volver a ser puesto en uso. De esta manera un edificio de tierra abandonado o en ruina no debe considerarse como un montón de escombro, si no más bien como una cantera o un acopio de material dispuesto para ser puesto en obra, ya que al no haber sido cocido, permanece vivo manteniendo sus cualidades naturales intactas. Vía Norte Castilla

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2 Respuestas to “Arquitectura sostenible y construcción con tierra”

  1. Me gusto leer esta pagina, muy interesante y hace ver que trabajar con la tierra es el modo mas sostenible y economico es como retrodecer con el tiempo, toda esta modernidad nos llevo solo a apreciar el pasado,

  2. hola muy satisfactorio esta pagina, tengo una pregunta, estoy trabajando en mi tesis con paredes portantes o en cuyo caso tambien se denomina muros portantes de tierra comprimida, me encantaria saber si tienen algun material acerca de eso.

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