Brasil - Fueron 6 arquitectos los garadores | Brasil se prepara para el Mundial de fútbol del 2014 y para las Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro del 2016, de ahí que el boom de la construcción en el sector turismo este creciendo casi de manera incontrolable. Para poder atender la inminente masa de turistas que recibirá la ciudad de Rio, el estado convocó a un concurso para  la recuperación de algunos hoteles abandonados y una joven firma de Sao Paulo, recibió una mención honrosa por su proyecto para poner en valor el complejo hotelero de Paineiras.

El Hotel Paineiras original fue construido hace un siglo como un refugio aislado de la elite de Río de Janeiro, y su construcción fue alentada por D. Pedro II, el último emperador brasileño. A lo largo de su existencia, el hotel recibió a muchos dignatarios de otros países (sobre todo porque hasta la década de 1960 de Río seguía siendo la capital de Brasil), e incluso fue sede de la selección de fútbol de Brasil durante la Copa Mundial de 1970. Sin embargo, pocos años después de esto, el hotel entró en un periodo de decadencia y fue finalmente abandonado, en un estado que empeoró durante los últimos treinta años, con este historial, el ser un edificio icónico en la ciudad de Rio no se podía transformar radicalmente.

La propuesta de Hepner, Cossia, Payar, Brych, Gonçalves & Messano (los arquitectos ganadores) está ubicada en la entrada del Parque Nacional de Tijuca, a pocos kilómetros de la famosa estatua de Cristo Redentor, por lo que el compromiso era respetar el entorno ecológico del área.

La parte más grande del nuevo complejo, con un nivel bajo tierra y dos niveles semi hundidos para permitir que los turistas accedan a una estación de tren. El centro de visitantes se compone de una plaza pública cubierta, salas de exposición, taquillas, tiendas, una cafetería, vestuarios para los excursionistas, un espacio al aire libre, una estación de tren (que permite el acceso al monumento), y 250 estacionamientos para vehículos particulares y públicos.

El lobby es una combinación de lo nuevo y lo antiguo, mantiene un grupo original de seis columnas como testimonio a la estructura anterior. Una de sus modificaciones contempla que la playa de estacionamiento pre existente sirva hoy de entrada a la zona del restaurante y ofrece una mejor vista al Cristo Redentor.

El concepto para el hotel se presenta como un nuevo edificio protegido por los muros del antiguo hotel, que actúan como escudo protector, bloqueando del 80% de la radiación solar en la fachada oeste del edificio, creando un ambiente agradable que no sacrifica la espectacular vista de Rio.