El sistema de plataformas es lo que subyace a la idea del proyecto, es el punto de partida. La presencia de éstas es perceptible desde el nivel superior de la terraza y desde el inferior del jardín. Las vistas, los cortes, los voladizos y los recorridos acentúan la horizontalidad de la obra. La composición geométrica y espacial, los materiales y la relación con el sitio evocan inevitablemente al Pabellón de Barcelona de Mies Van Der Rohe, situado en la ladera opuesta de la misma colina. El sitio, la colina de Montjuïc, y su ambigüedad de promontorio que da al mar, ha condicionado y al mismo tiempo evocado sugestiones que están presentes en el proyecto. Dos muros recogen el jardín: uno antiguo, construido casi como una muralla con la típica piedra del Montjuïc, y uno nuevo de pizarra que recubre el volumen del restaurante existente. Es íntimo, es tectónico, sólido por su forma y materiales, pero al mismo tiempo en manera discreta abierto hacia el paisaje urbano. El bar al otro lado es liviano, diáfano, abierto completamente hacia la ciudad, transparente por formas y materiales. Aunque con la presencia del voladizo que cumple función de brise-soléis (protector solar), y la presencia del muro ciego que tiende hacia el jardín, llega a trasmitir protección y intimidad. Sobre la ambivalencia y la ambigüedad del lugar, de los materiales, de las sensaciones toma forma este proyecto.

Ubicación: Monte Montjuic, Barcelona

Proyecto y Construcción: 2005/2006

Arquitectura: fondaRIUS arquitecture / Federico Calabrese, Fabio Ferone, Joana Carvalho

Constructora: Milenium 2000 S.L.

Presupuesto: 500 mil Euros

Área: 1500 m²

Promotora: Zaho Shi Trading S.L.

Mayor Información:

http: //www.fondarius.com/

Fotos: Martín Franchi, Federico Calabrese